fbpx

10 errores frecuentes que debes evitar al momento de expandir tu negocio

Todos los emprendedores sueñan con alcanzar la etapa de expansión de su negocio. Aquella en la que por fin pueden abrir su planta de producción, comprar maquinaria, contratar más empleados, o invertir más fuertemente en marketing. Pero lamentablemente, son miles las historias de fracaso al momento de escalar una empresa, y la explicación está en los errores más comunes que podemos cometer.

Por eso hoy queremos contarte cuáles son esos errores, y cómo puedes evitarlos para asegurar un crecimiento ordenado y firme.

1. Forzar la expansión.

Como explican los expertos en desarrollo de negocios, un emprendedor nunca debería “decidir” que quiere escalar su empresa. La expansión debe ser siempre orgánica, es decir, suceder como resultado de una serie de medidas tomadas con anterioridad. Por ejemplo, la inversión en nuevas tecnologías, la mejora de procesos de producción, o la adopción del e-commerce. Uno de los principales errores es tratar de hacer crecer una empresa cuando todavía no está preparada.

2. Enfocarse en demasiados objetivos a la vez.

Otro error común es tratar de escalar la empresa de manera horizontal, al trabajar en demasiados proyectos o áreas a la vez. Para evitar caer en ello, te recomendamos realizar un plan estratégico y establecer prioridades de acuerdo a los objetivos de crecimiento planteados. Con ese documento, vas a poder decidir por ejemplo si lo más importante es el desarrollo de nuevos productos, la apertura de más sucursales o de una tienda en línea, o el lanzamiento de una campaña más fuerte de marketing.

3. Lastimar la experiencia del cliente.

Uno de los peligros más grandes durante las etapas de expansión es olvidarse del cliente, y terminar afectando su nivel de satisfacción con el producto, el proceso de compra o la calidad de la atención. No se trata solo de conocer bien al consumidor, y de acercarle la solución que más necesita: en medio de la vorágine del crecimiento, y con tantos cambios en la empresa, resulta fundamental mantenerlo en el centro de la estrategia y asegurarnos de que no nos limitamos a mantener la excelencia en sus interacciones con la marca, sino que incluso la mejoramos.

4. No contar con procesos bien documentados.

Cuando un negocio está en plena expansión, hay que contratar más personal y darle las instrucciones para que pueda hacer bien su trabajo. Para compartir esta información y dar a los nuevos colaboradores el soporte necesario, es imprescindible contar con manuales de operación y capacitación, para acortar la curva de aprendizaje y asegurar la calidad en todos los procesos. Intentar hacerlo de una manera informal significará una pérdida de tiempo y muchos problemas.

5. Quedarse sin recursos.

Recibir muchos pedidos por parte de los clientes es una gran noticia cuando estamos en plena expansión. Pero si descubrimos que ya no queda dinero en el banco para comprar los insumos, o para pagar la quincena de los empleados, ¿cómo podemos seguir? Asegúrate de contar con el capital necesario para financiar la expansión, o con fuentes de financiamiento listas para ser utilizadas, como un crédito bancario o el aporte de un nuevo socio.

6. Hacer malas contrataciones.

En materia de recursos humanos, muchas veces puede tener más peso la actitud que los conocimientos y experiencia de los empleados. Frente a los retos por venir, es vital poder apoyarse en un equipo entusiasmado por la idea de escalar el negocio. Así que, al momento de contratar nuevos colaboradores, enfócate en la descripción de puesto y en el curriculum de los candidatos. Pero sobre todo, en su compromiso y pasión con los nuevos proyectos de la compañía.

7. Descuidar a los empleados actuales.

Los colaboradores que te acompañaron desde la fundación del negocio, y que se mantuvieron leales en los momentos más difíciles, son uno de los activos más importantes de la empresa. Sé claro con ellos en cuanto a las exigencias de la nueva etapa de crecimiento, pero no los presiones hasta el punto de provocar fatiga, desmotivación y renuncias.

Recuérdales además lo importantes que son para la compañía, sobre todo si está ingresando mucho personal nuevo.

8. Producir en exceso.

Cuando tenemos buenos resultados con determinado producto, podemos caer en el error de fabricarlo sin tener una estimación rigurosa de la demanda futura. Este exceso de producción puede terminar en problemas de gestión del stock, un aumento de los gastos operativos, y una caída de la rentabilidad de la empresa. Analiza cada mes, y con mucho cuidado, la proyección de ventas y cuál es la capacidad de respuesta ante un aumento repentino de pedidos. Y haz los ajustes necesarios en las instalaciones, la maquinaria, los procesos de producción y la compra de insumos.

9. Retrasar la inversión en tecnología.

Pretender escalar la empresa sin contar con la infraestructura tecnológica necesaria es otro error habitual en las empresas. No se trata solo de invertir, por ejemplo, en la automatización del proceso de producción, sino también de la administración y la contabilidad. Por ejemplo, con el sistema de administración empresarial adecuado vas a poder manejar de manera más eficiente el inventario ante un aumento de las ventas o retrasos por parte de los proveedores. O con un buen sistema de nómina integral, podrás automatizar el cálculo de salarios, vacaciones, aguinaldos, retenciones de impuestos y otras deducciones.

10. No contar con un plan de contingencia.

Por último, ten en cuenta que por muy buenas que sean las perspectivas, todo proyecto de expansión puede fracasar. Para asegurar la supervivencia del negocio, es necesario contar con medidas claras para enfrentar imprevistos, y esa es una lección de la pandemia del Covid-19 que no podemos ignorar. Así que identifica posibles amenazas, como la irrupción de un nuevo competidor, o problemas con tus proveedores actuales. Y define con anticipación cuáles son las medidas que vas a tomar para salir adelante.