5 hábitos post cuarentena que debes evitar
El aislamiento social que experimentaron miles de millones de personas en todo el mundo significó un freno a las actividades económicas, pero también a las actividades personales, familiares y sociales. Y con el correr de las semanas, todos reforzamos o adquirimos hábitos nuevos que, de regreso a la normalidad, debemos poner bajo la lupa.
Estamos hablando, por supuesto, de rutinas que no podemos mantener en el regreso a “la nueva normalidad”, ya que pueden jugar en contra de nuestra productividad en el trabajo, nuestras relaciones personales y nuestro bienestar emocional.
Es por eso, que a continuación te presentamos cinco hábitos post cuarentena que deberías evitar en todo momento.
1.- No distinguir entre días laborales y los fines de semana
Con el encierro obligado que todos debimos adoptar desde marzo, se volvió normal dedicar un sábado por la mañana a trabajar en un reporte, o un martes por la tarde a ver una película. Ahora, con el regreso a la oficina o la reapertura de las tiendas, o aún si seguimos trabajando desde casa, debemos retomar nuestra agenda regular.
2.- La adicción al trabajo
Para enfrentar la angustia generada por la falta de actividades sociales o al aire libre, muchísimas personas se volcaron a su negocio, y extendieron de manera considerable las horas frente a la computadora o en llamadas por Zoom. Llegó el momento de volver a reservar espacio para el ejercicio, una salida al aire libre o un reencuentro con la familia. Siempre, por supuesto, con la protección adecuada.
3.- La procrastinación
Con la posibilidad de trabajar en casa, la cuarentena nos regaló más horas. Pero pronto descubrimos nuestra capacidad para distraernos, desenfocarnos y perder el tiempo. Cuidado, porque la procrastinación no está asociada a la desmotivación o la falta de voluntad, sino que es una reacción natural a emociones como la ansiedad, el agobio y el auto-boicot. Analiza qué pasa contigo.
4.- La negatividad
Nadie puede ignorar que en los últimos meses hemos tenido que atravesar por una situación inédita y preocupante. A esta altura del año, y después de tantas semanas de encierro, todavía no tenemos un panorama claro sobre qué va a pasar con la evolución de la pandemia y de la economía. Por eso, fue absolutamente normal tener pensamientos pesimistas, pero a medida que retomamos nuestra actividad es imperativo que no nos dejemos dominar por ellos.
5.- Querer controlarlo todo
Con el abandono paulatino de la cuarentena, muchos especialistas ya empiezan a hablar del “síndrome de la cabaña”, es decir, de la dificultad que están teniendo muchas personas para salir de su casa y retomar su vida normal. Esta patología está muy relacionada con la capacidad de control que tenemos dentro de los límites de nuestra casa o departamento, pero que desaparece ni bien pisamos la calle. Si te sientes identificado con estos sentimientos, quizá sea mejor que consultes a un especialista.
6.- Aceptar menores estándares de calidad
La pandemia nos ubicó en un estado excepcional en el que, de debido a sus consecuencias psicológicas o complicaciones en la cadena productiva, tuvimos que ser más tolerantes ante un desempeño más pobre de los empleados, o entregas tardías por parte de nuestros proveedores. A medida que se retoma la actividad económica en todos los sectores y estados del país, y si estamos convencidos de seguir adelante con la empresa, debemos retomar nuestro nivel de exigencia para cumplir con las expectativas de nuestros clientes y recuperar el ritmo de ventas.
Esta genial el post. Reciba un cordial saludo.