3 tips que te ayudaran a proyectar la imagen correcta con tus clientes
Para los emprendedores, la imagen personal puede convertirse en una gran herramienta de negocios. Porque la primera impresión que causamos ya sea en las redes sociales o de manera presencial puede ayudarnos o no, a construir confianza y transmitir el mensaje correcto con nuestros clientes.
El construir tu imagen personal se ha vuelto bastante relevante en los últimos años, ya que, para los consumidores o clientes el tratar con una persona en vez de una marca, les genera más confianza.
Como lo mencionamos al inicio, lo importante de generar una buena imagen es construir confianza con nuestros clientes, pero no quiere decir que debemos de comportarnos de forma diferente o transmitir lo que no somos. Se trata de pensar en nuestra imagen como una herramienta estratégica, y de trabajar en ella de manera regular. Pero también de que sea auténtica, y que esté conectada con nuestra personalidad, estilo, y valores personales y de negocios.
Para lograrlo, hay tres elementos que deberías tener en cuenta. Vamos a ver cuáles son.
1.- Tu mensaje de marca
¿Quién eres realmente? Las claves de tu personalidad deben estar alineadas con tu imagen personal. Porque de lo contrario, vas a terminar copiando a otros, imitando estilos y gestos, y transmitiendo un mensaje débil. Si no entiendes qué te mueve, qué te hace único, y qué quieres cambiar en el mundo, entonces vas a ser incapaz de generar conexiones auténticas con tu audiencia objetivo.
De nuevo, no se trata de “disfrazarse”, sino de mostrar lo mejor que tenemos para convertirnos en verdaderos aliados de nuestros clientes. Por ejemplo, si trabajas en las industrias creativas, seguramente tienes una actitud más desestructurada ante la vida y estás interesado en la moda. Y puedes mostrarlo a través de prendas de vestir con algunos detalles originales de diseño, o con toques de color más atrevidos. Siempre, pensando en proyectar una imagen profesional.
2.- Demostrar en qué eres bueno
En la imagen que proyectamos no solo influyen nuestra manera de vestir, o nuestro corte de cabello, sino también todos los mensajes que transmitimos para contar qué hacemos y por qué somos los mejores en lo nuestro. Además, es importante definir los canales de comunicación que vamos a utilizar, y conversar con nuestra audiencia de manera regular.
Por ejemplo, si tu negocio ofrece servicios de contabilidad para pequeñas y medianas empresas, es imprescindible que publiques artículos de manera regular en LinkedIn (Instagram, en este caso, no sería la mejor opción). También puedes dar conferencias y talleres en eventos para emprendedores o empresarios Pyme, o publicar artículos en medios especializados. Y no olvides acompañar siempre esos contenidos con tu imagen, para que la gente te recuerde, y te asocie con el conocimiento y experiencia que necesita para lograr sus objetivos.
3.- Generar alianzas
Por último, para crear una imagen relevante en tu sector de actividad, es fundamental que te mantengas activo y en contacto con otros jugadores. Y para lograrlo, nada mejor que organizar o participar de iniciativas conjuntas, que conecten tu marca personal con otras. Por ejemplo, a través de alianzas para lanzar nuevos productos o servicios, eventos de capacitación o campañas para ayudar a algún sector vulnerable de la sociedad.
En tiempos difíciles, la gente entiende que no es posible salir adelante solos, y valora más que nunca la colaboración y la generosidad. Por eso es tan importante asociar tu imagen y tu marca personal con esos valores. Y no lo olvides: enfócate siempre en proyectar una imagen auténtica, pero estratégica. No dejes nada librado al azar.