Seis hábitos que un buen emprendedor debería practicar todas las mañanas
Los hábitos son los responsables de que podamos alcanzar nuestros objetivos, los que nos hacen seguir, nos ayudan a eliminar lo que no agrega valor, y consecuentemente mejorar sustancialmente nuestra vida.
Se podría decir que los hábitos que prácticas en la mañana son los más importantes de tu día, ya que dependiendo cómo empiezas tu día, dependerá si eres productivo, estarás motivado y hasta enfocado en cumplir con las actividades más importantes.
Es importante que sepas que de nada sirve tener un listado de opciones o hábitos que te recomienden, si no los conviertes en una realidad diaria. La disciplina es clave en todo lo que quieras emprender y en lo que desees tener éxito. Una vez que ya has superado unos días de repetición de acciones, vas a ver como se convierten en rutinas y luego en hábitos que no dejarás por nada del mundo.
1.- Evitar tu teléfono y sus notificaciones
Aunque suene un poco extremo, existen razones lo suficientemente válidas para no tomar tu teléfono cuando te levantas en la mañana. Cuando duermes con tu teléfono al lado de tu cama, la luz que este emite y el sonido de las notificaciones afecta la calidad de tu sueño.
Si te levantas y revisas las notificaciones, correos y redes sociales, estás empezando tu día distraído, con estrés y sin dedicar tiempo de calidad para ti. Además, es importante que, para poder responder mensajes de trabajo, ya estés en disposición mental y física de hacerlo, no acostado desde tu cama. Tu cerebro debe interpretar que estás en modo descanso, no trabajo.
2.- Hacer ejercicio y meditar
Una de las mejores maneras de comenzar tu día es haciendo ejercicio; no importa si es corriendo, levantando pesas o hasta meditando. Entre los principales efectos se encuentran: reducir estrés, sentirte más feliz, incrementar tus niveles de energía, tener un mejor sistema inmune y ser más inteligente. Además, es incuestionable el hecho de que esto te predispone de manera mucho más positiva para enfrentar cualquier obstáculo que tengas durante tu jornada. El cuerpo estará sano y tu mente más
3.- Tomar un desayuno saludable y nutritivo
Cuando te levantas tarde y con apuros, es normal que desayunes lo primero que encuentres en tu nevera, o peor aún, que no desayunes. Lo que no sabes es que el desayuno es la comida más importante del día, ya que es el encargado de recargar de energía tu cerebro y cuerpo durante todo el día. Un desayuno saludable debe incluir algunos de estos alimentos:
- Carbohidratos saludables
- Proteínas bajas en grasa como huevos, frutos y semillas.
- Frutas y vegetales
- Leche de soya y almendras
4.- Animar tu espíritu
Habrá algunas mañanas en las que no te vas a querer levantar de tu cama. Ya sea que, por ser una mañana lluviosa, cometiste algún error, perdiste tu trabajo, entraste en discusión con alguien importante, etc. Para estos días es fundamental que animes tu espíritu por medio de un libro que te inspire, escuchar las canciones que te motivan, trabajar en un proyecto personal que te apasiona o hasta escribir en tu blog.
Si estas tácticas no funcionan, puedes practicar el hábito de la gratitud. Existen muchas cosas por las cuales sentirse agradecido, cosas que se vuelven parte de la rutina, pero que no por eso, debes dejar de agradecer. Todo es cuestión de cómo interpretes los eventos que suceden en tu vida.
5.- Establecer objetivos y tus prioridades
Invierte los lunes en la mañana para establecer los objetivos de la semana, y cada día de la semana evalúa cómo vas avanzando en ellos y cuáles son las prioridades diarias para hacer esto realidad. Lo bueno de la mañana es que suele ser silenciosa, así que puedes pensar en ello mientras estás haciendo ejercicio, meditando o incluso cuando te bañas.
La manera más efectiva de que tus objetivos se conviertan en una realidad es establecer cuáles tareas son las más complejas y comenzar a trabajar en ellas inmediatamente. De esta manera depurarás lo más difícil al comienzo, cuando estás recargado de energía y motivado.
6.- Empezar a trabajar
Luego de haber invertido tiempo en ti; leyendo, haciendo ejercicio, definiendo tus prioridades y tomando un desayuno nutritivo, es momento de comenzar a trabajar. Es momento de tomar tu teléfono, revisar la lista de pendientes y comenzar a trabajar en lo verdaderamente importante y no urgente. Cada mañana establece unas métricas o indicadores que midan tu nivel de realización.
Cuando estableces y te comprometes con una rutina en la mañana, la cual incluye este tipo de hábitos, ten la certeza que estarás más saludable, productivo y preparado para alcanzar el éxito.